1.
Presentación
El tiempo es un bien
muy preciado del que disponemos, constituyendo, en el ejemplo de buena práctica
que he elegido la base sobre la que se construye la misma, integrándose en su
denominación: “Banco del Tiempo”. En este caso he tomado como ejemplo el que es
considerado el segundo más antiguo de España tras el de Barcelona, y que lleva
funcionando desde hace 20 años, gestionado por una administración local, el Ayuntamiento de
San Javier (Murcia), en concreto por la Concejalía de Voluntariado, en una pedanía del citado municipio, Santiago
de la Ribera, donde se han habilitado distintos locales en los que vecinos y
vecinas desarrollan diversas actividades ocupacionales, formativas, deportivas
y de prestación de servicios y cuidado de personas, coincidiendo con el período
del curso académico, dando comienzo en el mes de octubre y finalizando el mes
de junio.
La
hora es la unidad de tiempo y que se utiliza como moneda en este particular
sistema económico, de tal forma que el o la participante realiza una prestación
compartiendo sus habilidades, conocimientos o servicios con otros u otras
usuarios/as durante una cantidad de tiempo que luego podrá canjear recibiendo
las aportaciones de otros u otras.
El
“Banco del Tiempo” cubre las características que debe reunir una buena
práctica, puesto que es innovadora, no solamente en su planteamiento inicial
sino en su continua transformación en cuanto que en función de los/las
participantes se diseñan programaciones diferentes según sus habilidades o
destrezas. Del mismo modo su efectividad queda demostrada con sus 20 años de
andadura, aumentando cada año la oferta de actividades. Es, igualmente
sostenible, por los medios que requiere para su desarrollo. Y, por último, es
replicable, los ejemplos de “Banco del Tiempo” que encontramos en las distintas
Administraciones de nuestro país son réplicas del primer Banco del Tiempo
creado por la japonesa Teruko Mizushima en 1973 denominado “Banco de Trabajo
Voluntario" que luego se extendió a EE.UU con el ejemplo del sistema creado por
Edgar Cahn en la década de los 80 con la denominación “Time Dollar”.
2. Ámbito en el que actúa esta buena
práctica.
Al
establecerse como único requisito para participar en el “Banco del Tiempo” la
voluntad de compartir con otros una destreza, un conocimiento o simplemente
compañía o ayuda durante un tiempo, el ámbito de personas en el que actúa no
tiene límites lo que permite la integración de muchos colectivos que a la vez
interactúan entre sí, como pueden ser las personas mayores, favoreciendo su
inclusión en la vida social y mejorando las relaciones inergeneracionales; las personas con diversidad funcional,
mejorando su integración; las personas
extranjeras, fomentando las relaciones interculturales; las personas desfavorecidas económicamente,
permitiendo su acceso a actividades que de otro modo no podrían realizar.
Junto
con las múltiples actividades que se desarrollan en los locales destinados al
efecto que abarcan diversas disciplinas, en el curso 2023-2024 ascienden a 48 los
talleres que se están impartiendo, entre los que se encuentran, a modo de
ejemplo: idiomas, con el árabe como novedad, deportes, manualidades,
baile, arte, patronaje y costura, desarrollo personal, scrapbooking, reiki, Lujong, yoga, viniyoga,
reflexología, aromaterapia y amigurimi (figuras en crochet), pero los usuarios
y las usuarias también pueden intercambiar con otros el cuidado de personas
mayores, personas con diversidad funcional, de animales, tareas de albañilería,
carpintería, electricidad, leer a domicilio, realizar recados, entre otros.
3.
Impacto y resultados
El “Banco del Tiempo” desde su comienzo tan
solo se parece al actual en su esencia, en el objetivo que persigue puesto que
el mismo se ha ido transformando y adaptando a las características y a las
necesidades que los vecinos y vecinas del municipio van demandando o han ido
ofertando.
Pero, independientemente, del contenido de los
servicios prestados y de los talleres impartidos el impacto producido por esta
buena práctica se ha producido, en gran medida, en las personas mayores del pueblo que han
encontrado un espacio en el que interactuar, mantenerse activos, desarrollar
sus habilidades, tener una motivación para salir de casa, adquirir nuevos
conocimientos y destrezas que les proporcionan herramientas para estar
actualizados, como por ejemplo, mediante la alfabetización digital, ganando en
autoestima, relegando la soledad, mejorando su calidad de vida.
Santiago de la Ribera es una pedanía costera de la
Región de Murcia, que por su clima alberga durante todo el año población
extranjera atraída por sus temperaturas cálidas y los numerosos días de sol, así
como personas procedentes de otros puntos de la geografía española que han
situado en el municipio de San Javier su segunda residencia. Además, se trata
de un territorio que cuenta con el sector agrícola como uno de sus principales
motores económicos, lo que atrae bastante población de origen árabe en busca
de un medio de vida. Esta multiculturalidad, que en el primero de los casos se
solapa con la avanzada edad de estas personas procedentes de otros lugares, lleva
a que entre los usuarios y usuarias del “Banco del Tiempo” converjan diferentes
culturas que gracias a los intercambios se nutren unas de otras.
4. Puntos fuertes y debilidades del “Banco
del Tiempo”.
Anteriormente
ya he ido mencionando distintos beneficios que esta buena práctica reporta para
las personas usuarias del “Banco del Tiempo” tanto a nivel individual como colectivo encuanto
miembros de una comunidad. Estos beneficios asignan a esta herramienta social
una serie de puntos fuertes, entre los que destacaría:
-
Carácter integrador. La ausencia de criterios de selección
lleva a que cualquier persona que tenga tiempo para prestar puede ser usuaria del
“Banco del Tiempo”, independientemente de su edad, de su condición física, de
su procedencia, de su capacidad económica, lo cual permite integrar a
colectivos que por sus características pueden sufrir algún tipo de discriminación: edadismo, racismo, xenofobia, capacitismo.
-
Reciprocidad: se genera una sinergia entre los miembros
de una comunidad abierta e integradora según la cual todos nos necesitamos
mutuamente.
-
Creación de capital social: mediante las prestaciones
que se realizan se gana en autoestima, se genera confianza, crece el compromiso
y la implicación, surge la solidaridad y el sentimiento de pertenencia a una
comunidad, que gracias a ello, cuenta con pilares cada vez más fuertes y
consistentes.
La única debilidad que encontraría en esta
práctica sería la necesidad de establecer control y supervisión adecuada con la
finalidad de evitar la utilización de estos talleres por sus participantes con
un único fin lucrativo.
Fuentes:
https://www.sanjavier.es/es/noticia-13494-el-banco-del-tiempo-de-san-javier-formara-parte-del-consejo-asesor-de-la-asociacion-iberoamericana-de-bancos-del-tiempo
https://bancodeltiempo.sanjavier.es/index.php
https://www.sanjavier.es/es/noticia-15299-el-banco-del-tiempo-de-san-javier-inicia-el-curso-con-un-catalogo-de-hasta-48-actividades